
En mis conferencias sobre humor en el ámbito profesional, pongo ejemplos de líderes reales y nunca, de humoristas profesionales.
Los profesionales del #humor son una referencia inaccesible para los asistentes: lo tienen automatizado a fuerza de ensayo y repetición y los recursos que acumulan por años de profesión son innumerables. Compararse con ellos lleva a la frustración. Imitarles, al fracaso.
Adicionalmente, nosotros somos managers, gestores, técnicos: en el trabajo nuestro uso del humor lleva a la sonrisa, casi nunca a la carcajada.
Pero hoy voy a hacer UNA EXCEPCIÓN.
De los monólogos de Leo Harlem si que podemos extraer aprendizajes sencillos que llevar al trabajo para hacer más memorable una presentación.
➡Podéis leer esas recomendaciones en el post que he escrito para el blog de Movistar que podéis encontrar en comentarios.