Las medusas comen sandía. Nunca lo hubiera imaginado 🍉
No es que lo haya LEÍDO. Es que lo he VISTO.
Un día que la playa amaneció llenita de medusas muertas, mis mellizos se dedicaron a retirarlas con un cubo. Pero una de ellas estaba viva.
La dieron de comer sandía ¿Y por qué no?
La bautizaron “Sandi”, en honor a la fruta y la dejaron partir, en honor a sus camaradas caídos.
𝗛𝗮𝘆 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗲𝗿𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗿𝗹𝗮𝘀.
Que el mar se muere, por ejemplo.
Puedes leer un montón de evidencias científicas sobre el tema… y seguirás pensando que es alarmismo mediatico. Pero si dos veranos seguidos ves peces muertos en la playa, ya te lo vas creyendo.
Lo mismo pasa en las empresas.
Las más reputadas escuelas de negocio, ex-CEOs y gurús llevan 30 años diciendo que las jornadas extenuantes, la presión y los malos gestos están enfermando las formas de trabajo. Y ni caso.
Ahora empiezan a aparecen en las organizaciones profesionales que flotan muertos en vida, haciendo lo justo, arrastrados por la corriente.
Es urgente construir lugares de trabajo más amables.
“𝗛𝗮𝘆 𝘂𝗻 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗷𝘂𝘀𝘁𝗲 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝘀𝗮𝗯𝗲 𝘆 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗻”
dice Daniel H. Pink en su famosa charla TED.
Y eso ocurre también con el #humor como habilidad de gestión: la ciencia sabe de la utilidad del humor y en las empresas, se reprime por pudor o miedo al ridículo.
➡ No podemos mejorarlo todo de golpe. Pero podemos mejorar un poquito cada día, como cuento en “Divertirse Trabajando”📚
Ver para creer, como una medusa con nombre.
#cosasqueheaprendidoestasvacaciones
Divertirse trabajando 