
La 1a vez que vi a un ponente utilizar un cuenco tibetano en una charla, pensé “Bah, otro que compensa la falta de mensaje con fuegos artificiales”
La 2ª vez, pensé “Parece que a la gente le gusta la tontería esta”
La 3ª vez, me dije “Es útil para captar la atención y separar espacios”
La 4º vez, era yo quien tenía el cuenco en la mano.
Y es que algunas veces me tengo que meter la 👅 en el 🍑
En mi fábula empresarial “La Llave de Todas las Puertas” me aproximé al #aprendizaje desde el sentido común y la sencillez afirmando que, para aprender cosas nuevas, no hace falta apuntarse a un curso.
➡ 𝗧𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲𝗻 𝘀𝗶𝗿𝘃𝗲 𝗼𝗯𝘀𝗲𝗿𝘃𝗮𝗿 𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗻. 𝗦𝗜𝗡 𝗝𝗨𝗭𝗚𝗔𝗥. 𝗬 𝗱𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀, 𝗮𝘁𝗿𝗲𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲 𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿.
#LaLlavedeTodaslasPuertas 🗝