
El otro día participé en una mesa redonda y los sillones eran muy bonitos….pero una pesadilla ergonómica. Estaba hundido, me dolía la rabadilla y no sabía dónde poner las manos.
Ante ese reto, algunas organizaciones diseñarían un curso para que sus profesionales aprendan a usar esos sillones. Formarles en encontrar la postura perfecta.
Pero hay una solución más fácil y barata.
👉 TIRAR ESOS SILLONES.
Por ejemplo, hay empresas que gastan fortunas en cursos de “Colaboración” o «Trabajo en equipo».
Cuando deberían estar tirando a la basura comportamientos que fomentan la competitividad interna y sistemas de incentivos que priman entregables individuales o departamentales.
𝗛𝗮𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗿 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗖𝗔𝗨𝗦𝗔𝗦 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝘆 𝗹𝗮𝘀 𝗖𝗢𝗡𝗦𝗘𝗖𝗨𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔𝗦 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀.
➡ Mejor invertir la formación en abordar las causas y así no habrá que repetir el mismo curso cada dos años.