
“Desactiva las notificaciones”, “El móvil que no entre en la habitación”, “No te conectes antes de dormir”. Esas son algunas de las recomendaciones del notorio reportaje “El Dilema de las Redes Sociales” para reducir adicción a pantallas
Estoy de acuerdo que, en niños, se puede trabajar la adicción reduciendo el tiempo de exposición y retrasando la edad de acceso. En el caso de adultos, diría que da mejor resultado cambiar el uso de las pantallas y utilizarlas para CREAR ALGO.
El problema de los dispositivos móviles es
- cuando los usas para trabajar hasta la extenuación,
- obsesionarte con la imagen que trasmites en la red
- o anestesiar el cerebro con series o haciendo zapping con la vida de las personas en RSS.
Hace 3 años, participé en un proyecto de externalización de funciones para Hispam. Un equipo ligero, plazos apretados, diferencia horaria e interlocutores en 10 países me tenían pegado al móvil hasta tarde. El trabajo me encantaba y pensaba que no había problema pero derivó en un trastorno de sueño.
En 2018, empecé a escribir y ya no me despierto por la noche pensando en el email no respondido o la ppt a medio hacer. Me despierto con ideas para una nueva historia y con ganas de levantarme a darle forma. Y eso ayuda a estar más animado con la familia, más concentrado en el trabajo y a activar una network que tenía apagada.
CREA ALGO y las pantallas pueden ser la solución y no el problema.