
Hoy un fulano se me pone a charlar en la cola de la panadería 🥖. Lo que antes era una conversación irrelevante sobre el tiempo es ahora trascendente sobre la crisis sanitaria. Cansado de repasar escenarios de vuelta al colegio, cambio de tercio a ver si puedo aprender algo nuevo que llevarme en la mochila:
– Yo: ¿Y qué disco me recomendarías?
– Fulano: ¿Por qué lo preguntas?
– Yo: Hombre, llevas a Bob Marley en la camiseta.
– Fulano: Ah, pensaba que era el Ché! Bueno, da igual.
– Yo (por lo bajini): Señor, llévame pronto.
Esto me recordó una conversación de hace años con un colega que citó todo altanero «Como dijo Henry Ford, la #cultura se come a la #estrategia para desayunar». Le comente que la frase era de Peter Drucker» y el tío también respondió «Da igual».
*Y NO DA IGUAL*
Si te equivocas, acéptalo y no le quites importancia. Yo comento errores como los mencionados todos los días. Varias veces. No pasa nada por ser ignorante pero es fatal ser arrogante. Quizá el problema en las organizaciones es que citamos a gente que no hemos leído, repetimos mantras cuyos matices no entendemos, utilizamos anglicismos que no sabemos traducir (learnability, upskilling, etc) e implantamos modelos solo porque están de moda.
➡️ Dejar de aparentar saber lo que no se sabe. Intentando parecer más inteligente de lo que se es, se termina pareciendo más tonto.