
Hay gente a la que se le sube el puesto a la cabeza. Y ahí se le queda, ocupando todo el espacio disponible 👻.
El otro día vi un pie de firma de un email en el que el job title iba delante del nombre propio. Después le conocí y lo entendí: el puesto había devorado al individuo. Ya no se vislumbraba a la persona ni por un segundo. Solo el cargo que ostenta.
“Soy directivo las 24 horas del día”, “Soy líder hasta miccionando”.
“Cuidado. Tengo un curso en Stanford”, “No me mires a los ojos. Una vez salí en TV”
Se llevan el rol en casa y no le piden a sus hijos esforzarse más sino “que maximicen sus capacidades” y a su pareja no la ayudan a poner la mesa sino que «despliegan sinergias”. No hacen amigos, «amplian su network».
Curiosamente cuando les preguntan la clave de su éxito te dirán «Se tú mismo».
Tiene que ser complicado ser tan importante durante todo el rato.
Yo pensaba que lo único que se puede ser 24 horas al día es PERSONA.
Y juraría que es lo que buscan colaboradores, proveedores, clientes, suministradores y cualquier otro que pueda mantenerte en esa posición que tanto te gusta o llevarte al siguiente nivel.